Crítica de la tv (desde adentro)
“This is what a feminist looks like”. Así es cómo luce una feminista, dice la remera de Rachel Goldberg (Shiri Appleby) y no miente. Rachel se la banca. Es productora de uno de los realities más exitosos del momento: Everlasting. En él, un puñado de mujeres deben competir por el amor de un ¿afortunado? caballero. El ex novio de Rachel es uno de los camarógrafos del programa y eso no le hace las cosas más fáciles… Y si a eso se le suma el hecho de que, contra todo pronóstico, empieza a sentir «algo» por el muchacho codiciado por todas las participantes del programa…
Eso y mucho más es UnREAL, la nueva serie de la señal de televisión Lifetime, que recurre a una fórmula ya vista pero no por eso desgastada: el detrás de escena de un programa de televisión. Se puede hablar, a esta altura, de una tradición en este género: Studio 60 on the Sunset Strip, 30 Rock, Newsroom, por nombrar algunas, porque hay más. El caso es que UnREAL encuentra su ritmo, su tono propio; sin ser vertiginosa como las mencionadas, se sostiene constante en toda su temporada. Un sólo episodio (el tercero: “Mother”) no transcurre en el set de filmación del reality si no que acompaña a Rachel en un viaje a la casa de su madre. El resto de la temporada muestra la cruda realidad de un programa de este tipo, pero visto desde el otro lado. Y es ese lado oculto el que devela un grupo de personajes secundarios muy complejos, desagradables y, a su vez, muy queribles: Quinn King, la jefa de Rachel, la productora ejecutiva del programa, su amiga y consejera -y a veces no tanto- es interpretada con un gran nivel de sutileza por Constance Zimmers. A su vez, ella tiene un jefe: Chet (Craig Bierko), el productor general del programa, con quien mantiene una relación de amor/odio (y sexo) que va y viene. También están las chicas que compiten por el amor del inglés Adam Cromwell (Freddie Stroma) y los otros productores del programa. La mezcla de todo esto da como resultado una serie con crítica a la tv, con discurso meta y mucho humor negro, que atrapa desde la primera escena del primer episodio, en donde los personajes están muy bien escritos y con los cuales ya desde un principio se genera empatía.
Las creadoras de UnReal son Marti Noxon (Glee, Mad Men, Grey´s Anatomy) y Sarah Shapiro, fue productora, a su vez, del programa que UnREAL emula: The Bachelor. Allí Shapiro tuvo el mismo puesto que Rachel en la ficción y queda claro de dónde salieron las ideas.
Sólo diez episodios son los que conforman la primera temporada de UnREAL. Diez episodios (con segunda temporada ya confirmada) en donde la tensión y la adrenalina van subiendo escena tras escena, en dónde cualquier cosa puede pasar en este mundo en el que la manipulación, la extorsión, las drogas y el sexo son moneda corriente.