Yo quiero ser una chica Simon
PUNTAJE: 8
En 2002 la mítica cadena HBO empezaría a emitir una serie única, la que para muchos es la mejor de todos los tiempos y eso no es poca cosa. Cruda, realista, impactante, entretenida y fundamentalmente con un guión impecable en dónde todo encaja de manera brillante y hace lucir al conjunto de personajes más logrados que dio la televisión. La serie en cuestión fue The Wire y el hombre detrás de todo eso fue un tal David Simon, hoy una eminencia, un autor de culto que ante cualquier cosa que haga es imposible no estar atento a eso.
Este año trajo un regalo muy particular llamado Show Me a Hero. Sí, un nuevo trabajo audiovisual de Simon, en este caso una miniserie de seis episodios que recién acaba de terminar por HBO y expuso la vida y obra de Nick Wasicsko (enorme trabajo de Oscar Isaac), un joven alcalde de la ciudad de Yonkers en el estado de New York. Esta especie de tragedia griega moderna manifiesta el lado más crudo de la realidad, con una narración atractiva que progresivamente va creciendo a medida que pasan los episodios en dónde Simon vuelve con temáticas relacionadas a lo social, la política y la segregación, escarbando entre lo más profundo de la psiquis del ser humano. La serie reconstruye de gran manera una época –finales de los 80 y principios de los 90- y entre una rigurosa estética y una musicalización totalmente acorde a la acción dramática -con mayoría de temas de Bruce Springsteen- hacen que esta obra sea más que destacada.
Pero si hay algo en lo que trasciende Show Me a Hero es en sus actuaciones. Lo de Isaac en el papel protagónico es de lo mejor del año, pero lo peculiar de esta miniserie es que una de las protagonistas es argentina: Carla Quevedo interpreta a Nay, la novia y luego mujer de Wasicsko, y hay que decir que su trabajo es excelente, tanto a partir de su actuación como la química que genera con una estrella como Isaac (quién había deslumbrado en esa gran película que es Inside Llewyn Davis de los hermanos Coen).

Sí, ya se dijo lo que el creador de The Wire representa, por lo que a lo que al universo de la pantalla chica se refiere, se supone que cualquier mujer querría ser una “chica Simon” y Quevedo lo consigue y con creces, por eso a veces resulta extraño que se le dé tan poca trascendencia en el país a hechos como este, a una argentina protagonizando una miniserie a cargo del creador de uno de los trabajos televisivos más geniales de la historia. En fin, tampoco es que esta nota intente ser de protesta o algo similar, sino que la intención es resaltar la importancia del trabajo realizado por su protagonista femenina y –por sobre todas las cosas- manifestar lo brillante de Show Me a Hero, en tan solo seis capítulos que no tienen desperdicio y merecen ser vistos.
Pueden leer más información sobre la serie acá.