El 2015 fue un gran año para las series por dos motivos: La aparición de nuevos y geniales proyectos, como la confirmación de lo trascendente que había sido el 2014, y una gran cantidad de muy buenas segundas temporadas.
A continuación, como se suele hacer al final de cada año, dejo un top ten o resumen de las que me parecieron las mejores series de 2015, más algún que otro detalle de color.
- Fargo (temporada 2): La primera temporada de la serie de Noah Hawley había sido brillante, pero en esta segundo logró superarse y con creces. Esta serie lo fue todo, hasta creó un abismo entre ésta y las demás series de calidad. Impecable tanto visual como narrativamente y fascinante en cada capítulo, logró climas brillantes y una estética cinematográfica pocas veces vista en la televisión. Además deja a Hanzee (interpretado por Zahn McClarnon), el mejor personaje del año.
- The Knick (temporada 2): La segunda entrega de esta genialidad de Steven Soderbergh fue brillante. Esta vez dividió más los roles y no se centró tanto en el personaje de Clive Owen, y creó diez episodios impecables, crudos, bellos y con una fluidez narrativa sumamente atrapante. Una de las mejores series a nivel visual, la cual reconstruye New York de principios del siglo XX de manera excelente.
- Show Me a Hero: Esta miniserie de seis episodios creada por David Simon y protagonizada por Oscar Isaac y la argentina Carla Quevedo, entre tanto otros, resultó impecable. Acá unas palabras en el momento que fue emitida.
- Master of None: Sin lugar a dudas, la serie de Aziz Ansari fue la gran sorpresa del año y por ende la comedia más destacada. Divertida, inteligente y brillante por dónde se la mire. Acá alguna que otra palabra más.
- Mr. Robot: La de Sam Esmail fue una de las grandes apariciones del año, dejando una serie impecable, la cual hace unos días se llevó el Golden Globe. Acá unas palabras sobre esta gran serie.
- The Leftovers (temporada 2): Pocas veces había visto que una serie levante tanto de una temporada a otra, de un primer año sumamente irregular a estos brillantes nuevos diez episodios que cambian en gran parte el transcurso de la serie. Oscura, de gran tinte visual y con momentos realmente buenos y llenos de tensión.
- Daredevil: El cambio de paradigma en el universo de superhéroes televisivo. Esta serie más que buena, con una estética oscura y violenta que hizo que esta producción de Netflix y Marvel sea de lo mejor del año. Un aplauso aparte a la gran actuación de Vincent D’Onofrio como Wilson Fisk.
- Louie (temporada 5): La de Louis CK nunca puede faltar y a pesar de no ser su mejor temporada, en 2015 mostró grandes y geniales momentos, la que ya es sin duda una de las mejores series de todos los tiempos.
- The Affair (temporada 2): Gran segunda temporada con el plus de mostrar también las perspectivas de Cole y Helen (ella es lo mejor de la serie en este 2015) aparte de las de sus protagonistas Noah y Alison. Muy interesante y con grandes momentos, aunque hay que ver cómo se las arreglarán ahora en una tercera edición.
Maura Tierney es Helen y Dominic West es Noah en The Affair .
- Better Call Saul: Este spin off de la gloriosa Breaking Bad era tanto una de las series más esperadas como las más temidas por todo lo que significaba. En fin, supero todas las expectativas con creces y dejó en Bob Odenkirk un gran protagónico.
Otras de las mejores, pero que quedaron afuera: las segundas temporadas Transparent y BoJack Horseman (de la que hablamos acá) y las terceras de The Americans y House of Cards.
El mejor personaje del año: El ya mencionado Hanzee de Fargo, un villano tan genial y oscuro como querible. Gran trabajo de Zahn McClarnon.
La gran decepción: La segunda temporada de True Detective, densa e intrascendente por dónde se la mire. Totalmente para el olvido.
La que decepcionó pero tuvo un final increíble: La quinta de Game of Thrones. Sí, esta fue por lejos su peor temporada, pero el episodio final fue de los mejores de toda la serie, palo a palo.
La peor del año: Wayward Pines. A pesar de tener un giro narrativo interesante, la de Shyamalan fue una serie infumable con episodios que daban vergüenza ajena, ni hablar del patético final.