El superhéroe del aburrimiento
PUNTAJE: 2
El año pasado, tras el estreno de Daredevil, Netflix en colaboración con Marvel revolucionaría el género de superhéroes en lo que a un formato televisivo se refiere, con una estética mucho más oscura, violenta y de una factoría mucho más adulta a lo que se acostumbraba para ciertas producciones fantásticas, la cual tendría una importante conexión entre lo artístico y el entretenimiento. Esto generó el estreno de una segunda temporada en 2016 y, un tiempo antes, el de Jessica Jones, y se creó un universo compartido en dónde también encajarían luego Luke Cage e Iron Fist, para luego unirse los cuatro personajes en la futura serie The Defenders.
Pero volviendo al universo en común que se había creado para estas series, a pesar de que Jessica Jones no estuvo a la altura de ambas temporadas de Daredevil, era bastante correcta y presentaba varios tópicos a favor, especialmente una estética y narrativa dinámica y de una impronta visual sumamente bien cuidada. Por otro lado, si hay algo que se destaca de ambas producciones es la participación de sus villanos, personajes realmente llamativos y de una gran impronta en pantalla, que ni siquiera habían sido vistos en varias de las destacadas producciones que había presentado Marvel a nivel cinematográfico. Wilson Fisk (Vincent D’Onofrio) y Kilgrave (David Tennant) era lo mejor en Daredevil y Jessica Jones, respectivamente.
Hace pocos días, Netflix lanzó Luke Cage, tercera serie de tal universo compartido, pero lamentablemente estos primeros 13 episodios son de una factura muy inferior a las series antes mencionadas y la mayoría de los tópicos que las anteriores presentaban a favor, esta nueva obra los tiene en contra.
Ya en Jessica Jones había una introducción al personaje de Cage, el cual tenía bastante importancia y aparecía en distintos episodios de aquella serie, lo cual daba a pensar si tanto protagonismo (no tan deslumbrante, por cierto) le jugaría a favor una vez que tuviera un show propio. La respuesta es que tal personaje no se banca (y casi nunca provoca interés) en esta nueva obra que lo tiene como protagonista.
Entre muchos de sus inconvenientes, Luke Cage tiene varios errores narrativos producto de un guión bastante flojo, el cual hasta muy avanzada la temporada (y teniendo en cuenta el universo en conjunto que se quiere lograr) resulta muy confusa su ubicación en términos temporales (hasta un punto en el que se hace muy obvio); es muy complicado detectar si el presente de los hechos narrativos se construyen antes o después de la aparición del personaje en Jessica Jones.
Si hay algo que llama la atención de esta nueva serie es el poco carisma de sus personajes, los cuales resultan muy poco queribles (y creíbles por momentos), especialmente los villanos, los cuales no tienen nada que ver con los ya mencionados de las producciones anteriores de Netflix/Marvel, y resultan tan obtusos como (casi) desprovistos de interés dentro de una trama bastante obvia y con muy pocas sorpresas o situaciones destacadas.
Otro punto muy en contra de Luke Cage es que es una serie aburrida que cuenta con 13 episodios densos, por momentos interminables, y con muy pocas situaciones atractivas. Más allá de una destacada reconstrucción de la vida cotidiana en Harlem o algún flashback en homenaje al cómic, todo se torna obvio y repetitivo. Desde lo estético ya no se expone un universo visual llamativo y desde lo narrativo el guión parece tan poco elaborado que la trama nunca llega a tener momentos de interés, ni siquiera en las escenas de acción, las cuales están pésimamente logradas.
En fin, Luke Cage es el primer paso en falso para lo que era hasta el momento una gran dupla entre Netflix y Marvel tras la genial Daredevil y la correcta Jessica Jones. Ahora solo queda esperar que el próximo estreno de Iron Fist recupere aquellas buena épocas y que la serie en conjunto de estos cuatro superhéroes, The Defenders, exponga un cierre mucho más acorde a todos los aciertos que trajo a la televisión este nuevo universo fantástico.
Concuerdo con lo aburrido que se torna la serie, le cuesta mucho despegar y cuando lo hace no sabe como sustentarse y cae, el punto a favor que le rescato es el OST, de lo mejor y lo único que puede salvar a Luke Cage de una mediocre primer temporada.
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La OST está OK, pero lamentablemente eso no es suficiente para el resultado final, que como decís vos también es una temporada bastante aburrida y mediocre.
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