La evolución de la TV
PUNTAJE: 8
Este comienzo de año trajo una grata sorpresa llamada Taboo. Esta serie de la BBC One en colaboración con FX dista bastante de lo convencional y explora diversos tópicos de maneras muy interesantes, haciendo de esta obra televisiva un caso como pocas veces se ha visto.
En principio, Taboo debe ser de las series televisivas mejor logradas visualmente, con esto no solo es que se quiera resaltar la belleza de cada uno de sus planos, sino la tensión y el universo que crea a partir de los diversos aciertos visuales. Esta creación de Steven Knight, Tom y Chips Hardy resulta tan bella como escalofriante y a través del poderío visual con el que se construye va desarrollando una historia tan cruda como fantástica.
Puede que por momentos esta serie sea un tanto densa o de una narrativa lenta, pero todo es producto de los climas y escenarios en dónde sus creadores quieren sumergir al espectador. Esta historia termina resultando sumamente atrapante a lo largo de sus ocho episodios y muestra una maestría pocas veces vista, desde la brillante recreación de época (Londres a principio del siglo XIX) hasta la genial e hipnótica actuación de Tom Hardy, el cual es acompañado por un excelente elenco que incluye a Jonathan Pryce, Oona Chaplin y Michael Kelly, entre tantos otros.
Taboo es una serie muy diversa, que expone tanto los distintos conflictos británicos de la época, como toda una subtrama sobrenatural y surrealista que divaga entre lo fantástico y la magia negra. Logra un costado completamente demente que hace que la cruda realidad que manifiesta se mezcle con otras historias emocionantes que pueden llegar a ir desde la aventura hasta el más oscuro universo típico de una temática de terror o de una película de Jacques Tourneur. Lo importante es el constante diálogo con lo imposible, ese recorrido en dónde todo puede suceder y en dónde las preguntas que van surgiendo tendrán respuestas (o no) en esta historia épica que a medida que van pasando los episodios se va tornando más inquietante.
Esta bella serie es un claro ejemplo de la constante evolución de la televisión en los últimos años. Esta obra audiovisual de una estética muy cinematográfica, y un hilo narrativo que presenta distintas facetas, resulta una serie realmente atractiva. Esto hace que Taboo se coloque como uno de los exponentes de la revolución creativa que se viene dando en la TV desde hace bastante, lo que hace que las nuevas producciones como esta aumenten su margen de calidad.