El suspenso y las bases para un final incierto
PUNTAJE: 8
The Americans es una serie única, quizás la más pareja y exquisita de los últimos años, que tras su quinta temporada -y con una más por delante- ya se va imponiendo como una futura obra de culto y uno de los proyectos televisivos más destacados que se puedan encontrar hoy en estos tiempos.
Si la cuarta temporada había sido más que vertiginosa, esta quinta entrega fue mucho más pausada, de tiempos lentos y que -a través de sus trece episodios- fue tallando sigilosas aristas para dar pie a lo que sucederá en su último año en la pantalla de FX.
El desarrollo narrativo de esta entrega fue tan interesante como llamativo. Su creador Joe Weisberg se tomó el tiempo necesario para ir construyendo determinados tópicos de esta historia y así lograr momentos sorprendentes. El guión está tan bien construido a lo largo de toda la serie que no deja nada de lado, todo tiene un porqué y un carácter circunstancial hacia el sentido dramático de la obra.
En esta temporada resaltaron ciertos detalles, o distintos tópicos que pueden parecer menores, pero que resultan de gran importancia para el núcleo de la historia: la relación madre-hija, los celos, el miedo y la desconfianza en el entorno de la pareja protagonista, ya sea desde una perspectiva moral o hasta en el mismísimo sentido de pertenencia de cada uno de ellos. Se produce un constante choque entre el deber y el sentimiento y esa grieta hace que el trámite del suspenso sea más que tensionante y mantenga siempre el misterio a lo largo de cada episodio.
Desde un destacado thriller a la elegancia de un film noir, The Americans no deja de presentar las situaciones más impactantes de la TV de estos tiempos. Pero si hay algo que hace que esta serie se destaque por sobre casi todas las demás, no es debido solamente a la profundidad con que están tratados cada uno de personajes, sino también por su excelente reconstrucción de época, la cual luce realmente verosímil y se aleja de los típicos estereotipos de los ochenta haciendo que todo sea más que representativo de aquella realidad.
Otra cuestión interesante de esta quinta temporada fue el desarrollo que le dieron tanto a los personajes como al contexto en el que se desarrollan los hechos paralelamente en la Unión Soviética como en Estados Unidos, creando tantos contrastes como lazos estéticos y narrativos para dar un plus más que fundamental a esta entrega que acaba de finalizar.
Esta temporada es una especie de partida de ajedrez, estratégicamente calculada para sentar las bases de la sexta y última entrega. En el season finale, deja un amplio margen para el suspenso, aunque sin un cliffhanger importante. The Americans está en todos los detalles: entre distintas revelaciones, una brillante selección musical y la delicadeza y elegancia habitual de la serie, esta historia queda abierta para un desenlace en dónde puede pasar cualquier cosa.
En América Latina, The Americans se puede ver a través de Fox Premium.
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