Un rejunte sin demasiadas luces
PUNTAJE: 3
Al fin llegó el momento más esperado (o promocionado) tras las distintas producciones de Netflix y Marvel en conjunto. The Defenders, la serie que une las historias de Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage e Iron Fist, expone la trama que une a estos cuatro superhéroes y funciona como la obra que enlaza lo que venían construyendo aquellas cuatro anteriores.
Lamentablemente, The Defenders no es lo buena que podría haber sido y sigue el camino descendiente de las últimas series del team Netflix/Marvel. Ya quedaron bastante atrás en el tiempo las dos buenas temporadas de Daredevil y la correcta de Jessica Jones, luego vendría el declive con la impresentable Luke Cage y con la aún peor Iron Fist. Esta nueva serie resulta bastante tediosa y sin demasiados tópicos interesantes que ni siquiera la acercan a un mínimo standard de calidad luego de todo lo que se había hablado en torno a esta y de las diversas promos que la anunciaban como, al menos, una obra a tener en cuenta.
Uno de los grandes problemas que venían mostrando estas series era su gran cantidad de episodios (13 por temporada) y la extensa duración de cada uno de ellos. Ante esta situación era más que interesante que The Defenders solo cuente con 8 capítulos y que cada uno dure 45 minutos aproximadamente. Pero ni este gran punto a favor hace que esta creación de Douglas Petrie y Marco Ramirez sea del todo entretenida, ya que todo se muestra sumamente denso, aburrido y con un montaje bastante monótono, y casi todo se torna intolerable. Es realmente insólito todo lo que tarda la narración en agarrar ritmo. Los dos muy pobres primeros episodios están (en gran parte) de más y en vez de arrancar con el atractivo de unir a todos sus protagonistas, intercalan presentaciones por separado que retrasan lo más esperado del relato, el cual luego tampoco será demasiado alentador.
Era lógico que la historia se centrase en la lucha contra The Hand, aquella organización criminal y milenaria que azotaba a New York en las entregas previas, pero la verdad es que con el poco carisma de los villanos todo se torna muy poco seductor. Ni siquiera la incorporación de la gran Sigourney Weaver como cabeza enemiga aporta demasiado. Esto es causa de la concepción del personaje y lo flojo del guión, y no por el siempre buen trabajo actoral de la mítica actriz de Alien. Lo llamativo a todo esto es que la saga sí contó con grandes malvados como fueron Wilson Fisk y Kilgrave, los cuales podrían llegar a levantar la serie en caso de que haya futuras temporadas.
The Defenders es una serie bastante decepcionante y otro traspié en esta sociedad entre Netflix y Marvel, la cual -a pesar de tener esporádicas pero interesantes escenas de acción- al final termina mostrando un panorama bastante deslucido en todos sus aspectos y nunca encuentra el dinamismo necesario para ser, aunque sea, una historia divertida.
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