¿En qué te han convertido?
PUNTAJE: 3
Ya parecen haber quedado bastante atrás en el tiempo aquellas dos primeras e interesantes temporadas de Black Mirror que emitiría la BBC, ya que luego de que la popular miniserie inglesa hubiese decepcionado con una mediocre tercera entrega producida por Netflix, la plataforma digital vuelve a dar otro gran paso en falso con una olvidable cuarta parte.
Si la temporada anterior se encontraba lejos de la clásica esencia de las dos entregas originales, estos nuevos seis episodios que presenta Netflix distan aun muchísimo más de aquellas oscuras y perturbadoras historias que solía crear Charlie Brooker, quién parece haber perdido completamente el rumbo con esta cuarta parte.
Con estos nuevos capítulos se expone más que nunca la falta de ideas y se resalta como lo que antes resultaba agobiante y sorpresivo, ahora simplemente busca un rumbo efectista con relatos predecibles que, en su mayoría, terminan resultando densos dentro de un laberinto de aburrimiento y situaciones obvias.
Sacando de lado episodios apenas correctos como “Arkangel” y “Hang the DJ”, esta nueva entrega presenta capítulos realmente ridículos como “USS Callister” y “Crocodile”, los cuales no solo pierden la esencia y la genialidad narrativa que tenían algunos de aquellos grandes capítulos que producía la BBC, sino que ni siquiera parecen ubicarse dentro del verosímil de Black Mirror. Salvo aquel jueguito temático de cómo la tecnología puede afectar a los seres humanos, estas nuevas historias no tienen nada en común con el ímpetu que siempre se llevo a cabo en la miniserie, sino que resultan ser solo narrativas sueltas y mediocres dentro de un espacio al que parecieran no pertenecer.
Esta cuarta temporada de Black Mirror ya dejó de ser una triste decepción como la anterior para, lamentablemente, convertirse en una entrega sin ningún tipo de sentido ni ideas genuinas que lo único que hace es empañar el nombre de la que solía ser una atractiva miniserie, que -a medida que siga transitando por este camino- solamente irá ocupando, cada vez más, un lugar en el olvido.
Hablemos de Series 