Una nueva era
PUNTAJE: 7
Terminó la tan esperada ¡temporada 11! de Doctor Who, la cual por distintos motivos era más que especial para la mítica serie de la BBC y emblema de la ciencia ficción televisiva de todos los tiempos.
Esta nueva etapa de la serie era todo un misterio y de la cual se habló bastante sobre distintos temas, principalmente por el hecho de que The Doctor se haya regenerado en un cuerpo de sexo femenino, lo cual era realmente un cambio total e inédito para la franquicia. Tras diez episodios y el clásico especial (en este caso de Año Nuevo), esta reciente entrega dejó en claro que ese cambio fue una decisión acertadísima, no solo por estar en tono a los tiempos que corren -en dónde por suerte cada vez más se tiene en cuenta a la mujer por sobre las sociedades patriarcales-, sino por la sorprendente interpretación de Jodie Whittaker.
En una temporada de transición y varios cambios, Doctor Who vuelve a estar a la altura de toda su historia y las mitologías que la caracterizan. Puede que algunos capítulos hayan sido mejores que otros, o que por momentos el recorrido se haya vuelto denso, pero en términos generales la serie sigue teniendo un gran atractivo y parece no agotarse nunca. Desde la fuerza de sus personajes, lo imponente de sus escenarios, como a partir de cada una de sus electrizantes aventuras, todo termina redondeando un producto positivo, destacando por sobre los demás a un bello episodio como “Rosa”, el cual fue realmente un encanto, desde lo emotivo hasta lo destacado de la reconstrucción de época en un viaje en el tiempo a la difícil Alabama de la década de 1950.
Pero si por momentos esta décimo primera temporada dejaba algunas dudas o daba la sensación de que le faltaba algo, con “Resolution”, ese brillante especial de Año Nuevo, no deja ninguna duda de que la serie sigue por el camino correcto y lo que vendrá de seguro dará que hablar. Este último capítulo resulta tan espectacular, lleno de acción y de gran fluidez narrativa que, sumado a distintas sorpresas emblemas de la serie en sí, hacen que este desenlace provoque una euforia desmedida.
Doctor Who es una serie única, la cual se fue renovando al correr de las décadas y -así y todo- sigue siendo una producción descomunal de la BBC, la cual para esta nueva fase se animó a tomar distintos riesgos, los cuales fueron sumamente acertados. Desde la elección de Whittaker (quién está a la altura o hasta supera la performance de algunas de las anteriores interpretaciones de The Doctor) hasta la valentía de la elección femenina para representar a un personaje tan popular. En fin, todo resulta alentador y en buen camino, ya que lo que viene lleva las esperanzas de algo cada vez mejor tras lo que implica todo proceso de cambio, que -en este caso- fue una evolución y una bocanada de aire fresco para una obra tan emblemática como esta.
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